La Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Instaladores y Fluidos (CONAIF) ha elaborado un protocolo de actuación frente al COVID-19 para empresas instaladoras. Incluye una serie de recomendaciones y medidas preventivas con el objetivo de proteger la salud de los instaladores y sus trabajadores así como de los clientes, tratando de reducir al máximo las posibilidades de contagio cuando se accede a los hogares para atender los avisos de trabajo.
Este protocolo de actuación frente al COVID-19, que ha sido presentado al Ministerio de Sanidad y está sujeto, además, a las instrucciones que las autoridades sanitarias puedan ir estableciendo durante la crisis del coronavirus y que ha sido preparado por CONAIF.
El acceso a los domicilios de los ciudadanos es imprescindible para prestar determinados servicios relacionados con las instalaciones de agua, gas, calefacción, climatización y electricidad (instalaciones, mantenimientos, averías, reparaciones, emergencias…). Y debe hacerse, siguiendo unas pautas concretas de actuación que minimicen el riesgo de contagio, tanto de los clientes como de los instaladores.
Cinco escenarios
El protocolo recoge cinco escenarios diferentes y establece una serie de medidas preventivas y de protección en cada uno de ellos.
Antes de ir al domicilio del cliente
“Antes de ir al domicilio del cliente” es el primero. CONAIF aconseja a los instaladores, como primera medida de prevención, tomarse la temperatura, y si es superior a 37,5ºC no salir de casa y notificarlo al centro de salud. También evitar realizar cualquier actuación o desplazamiento si el instalador presenta síntomas compatibles con el Covid-19 (tos, dificultad respiratoria…). Y salir siempre de casa o de la empresa con la mascarilla puesta.
Transporte
El segundo escenario previsto es el del “Transporte” o desplazamiento hasta el domicilio del cliente. Se recomienda al instalador utilizar el vehículo de forma individual, siempre que sea posible. Si es necesario compartirlo, no deberá sentarse más de una persona por fila de asientos y la situación entre los ocupantes deberá ser en diagonal para mantener la mayor distancia posible.
En aquellos vehículos, como las furgonetas de trabajo, que disponen de una única fila de asientos podrán ir dos personas en la cabina con la máxima separación.
Además, se recomienda desinfectar el vehículo tras cada uso, utilizando gel hidroalcohólico u otros desinfectantes o productos autorizados.
Antes de la intervención en el domicilio
En el tercero de los escenarios, “Antes de la intervención en el domicilio”, CONAIF aconseja al instalador, como primer paso, mostrar al cliente la homologación correspondiente de que es instalador autorizado para después pasar a informarle de que, por seguridad y en la medida de lo posible, permanezca en otra estancia de la vivienda o mantenga una separación de, al menos, 2 metros. Se deberá evitar darle la mano y realizar cualquier otro saludo con contacto físico.
Además de extremar las medidas higiénicas, el instalador deberá estar protegido con los EPIs necesarios (guantes, mascarilla, gafas de seguridad, pantalla facial) según la evaluación de riesgos que realice.
Durante la intervención en el domicilio
“Durante la intervención en el domicilio”, el cuarto de los escenarios previstos en el protocolo, CONAIF recomienda, entre otras medidas, ventilar la estancia, mantener las herramientas tapadas, limpiar previamente con productos desinfectantes las superficies de los equipos e instalaciones que se vayan a manipular y mantener la máxima protección con los EPIs.
Al finalizar la intervención en el domicilio
Por último, “Al finalizar la intervención en el domicilio” el protocolo de actuación recomienda no dejar residuos ni EPIs en el domicilio, quitarse con seguridad los EPIs y desecharlos si son de un solo uso siguiendo unas pautas marcadas que evitan la dispersión del virus, desinfectar las herramientas y material utilizado, así como lavar la ropa de trabajo a más de 60º y sin mezclar con otras prendas.
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